Redemption song.

Hoy se cumplen 30 años de la muerte de Bob Marley.
Falleció el 11 de mayo de 1981 y tal vez, ese mismo día, nació la leyenda, el mito.

Descubrí a Marley hace unos cuántos años...(vale, hace ya muchos), en una época en la que la música electrónica y el "chumbachumba" marcaban mi vida.
Si, por aquellos años Marley entró en mi vida.

Me gustaban y me gustan, las letras de sus canciones. Letras que evocan a la rebelión, a ponerse en pie, cuando quieren que te sientes.

Tal vez por ese motivo, esas letras siempre son aplicables a la realidad actual.
Siempre hay alguien más fuerte, más poderoso, que piensa que puede decir que te sientes, que cree que no tienes más opción que obedecer.

Pero...(qué desgracia, siempre existe un pero)

Hoy al ver que se cumplían estos 30 años, y justo cuando me he puesto a escribir esta entrada, me he dado cuenta que tengo un problema.
Vale...unos cuántos. Pero ahora me ocupa uno.
No he encontrado el botón "reset".

Hace 20 años, cuando cantaba las caciones de Bob Marley (cantaba si...es que en la intimidad canto) todavía pensaba que todo era posible.
Hoy al escuchar Redemption song, me he dado cuenta, que la esclavitud mental a la que hace referencia, me ha invadido, sin ser consciente de la invasión.(invasión silenciosa?Uff)
Véis como necesito encontrar mi botón de reseteado?

Quiero volver a creer.
Quiero liberarme de esa esclavitud mental.
Quiero cantar Redemption song y creerme lo que dice!

Creéis que aparte de encontrar el ya mencionado botoncito, me haría falta fumar maría y unirme al rastafarismo?
Que no digo yo que no...es que ahora lo de las rastas no me apetece...y después del estrés que me acompaña a diario, hasta creo que la maría me ayudaría a relajarme...pero yo relajada no soy yo...

En fin, paso de las rastas y de los porros, pero me quedo con Marley y sus canciones.

Necesitaba recordar que la unión hace la fuerza, que hay que gritar (o cantar) para que te oigan y que tenemos que creer que es posible, lo que sea, para intentarlo, para conseguirlo.


Amig@s, escuchemos a Marley. A veces hay que mirar hacia atrás, para no confundir el camino...para ver más claro lo que tenemos enfrente...

Paz...y reggae!