Curiosa, obstinada, derrochadora, bipolar, romántica, sarcástica, irónica, adicta a las series televisivas y a los libros de papel. Esta Pebbles sigue aprendiendo a querer, a soñar, a escribir, a leer, a sucumbir, en definitiva, a vivir.
lunes, 5 de mayo de 2014
Ensucrada
No he muertooooo!!!
He estado muy liada, por eso la ausencia.
La inauguración fue de impresión. Muchas amistades y muy emocionante. (Estresante también, pero no queda bien que lo diga)
Hasta hace un año, llegaba al trabajo con marcas de leche y mocos. Lo se, tales revelaciones no me dejan en buen lugar, pero ser madre tiene estos contras.
Ahora llego con manchas de harina y chocolate.Ser repostera, tiene estos contras.
Ser empresaria debe molar, cuando cuentas y cuentas dinero.
Cuando amasas y horneas, mola, pero de otra manera*.
Lo bueno de no morir, aparte de lo que es obvio...(XDIOS) es que cada día puedes aprender algo.
Otra cosa ya es si lo haces o no.
Yo lo he hecho, y sobre mi misma.
Si.
Qué capacidad de canalizar mala hostia tengo!!!
Y esa capacidad de enmudecer!
Me sorprendo a mi misma.
Pero frente a una situación, como mínimo inverosímil, no encuentro otra solución...me quedo muda. He aprendido (al fin), que hay silencios mucho más necesarios que las grandes conversaciones.
No les quito mérito, pero hay que escoger bien al interlocutor. Porque sino, acabas hablándole a una pared...y lo que es peor, de las que te responden!
Este mayo recién estrenado me pilla un poco hasta los huevos.
(Parece ser, que también he aprendido a expresarme con mucha propiedad.)
A esto le sumáis la astenia primaveral....y una maravilla, oiga!!
#happymondaydemierda!!
(sigo dejándome los signos de admiración al inicio de las frases...sé que lo hago, no os molestéis en hacérmelo saber...ya es una cuestión de: por mis eggs!, me gusta )
*
¡¡¡¡¡DESCUBRIMIENTO!!!! Este lugar bien merece mis mejores palabras.
ENSUCRATS
CALLE SAN PERE NUM 18 CAMBRILS
Hace unos dias pase por la calle San Pere de Cambrils, y vi que habían puesto una nueva cafetería. Me llamo muchísimo la atención la decoracion... muy muy cuqui. Una gran bicicleta clasica color rosa situada en la puerta da fe de ello.
Es un local de madera decapada beig con muchísimo encanto, el suelo de parque y sobretodo las tarteras de la barra llenas de mufins, magdalenas, tartas...un sinfin de pecados dulces hacen que te teletransporte a una bakery tipica de Londres.
Pero tiene un algo mas, un algo perceptible en el ambiente y que cuando conoces a sus dueñas, te saltan las lagrimas de la emoción ( literalmente me han saltado).
Moon i Magda (nombre muy apropiado para el lugar jeje) gobiernan tras la barra, y una tercera hermana que no esta presente fisicamente pero si su arte, ya que es quien artesanalmente hace todas las delicias, son ese algo, y su historia la emoción con la que trabajan.
Resulta que dicho local es literalmente su casa de la infancia, la casa de sus abuelos, y Moon, muy salada, me ha explicado donde habia cada estancia de la misma. Se reía al explicarme que entrando a mano izquierda, era donde estaba la habitación donde su madre quedo encinta de ella, que unos pasos mas allá su abuela dio a luz a su madre (nada de hospital).
Magda me decía que el dia de la inauguración se sentaron donde actualmente hay una mesa doble y que con nostalgia recordaban que era exactamente ahi donde estaba la mesa del comedor.
Una parte del local que recuerdan con mucho amor es la puerta de un pequeño almacén situado en un patio. Alli antaño su abuelo que era pescador guardaba sus enseres, y que el huequecito tenia un olor especial, a petroleo y sal, a mar... olor que aun hoy impregna las paredes y que humedece los ojos de Mont al contármelo...y claro, los mios tambien que soy una sensiblona.
En fin, que el poco rato que he estado ha sido muy emotivo, me han hecho formar parte de su familia y su historia, y verdaderamente da mucho gusto encontrar lugares asi, donde se mueven por pasión y amor, donde cada detalle lo hacen desde el corazón
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