viernes, 1 de abril de 2011

En Oaxaca con agua es el chocolate



Al poner este título, es inevitable, pienso en el libro de Laura Esquivel, "cómo agua para chocolate". Cómo me gustó!En realidad me sigue gustando, en presente.

Hay un trocito de esa obra, que me encanta. Es la explicación de porque Tita acaba comiendo cerillas, tapada en la manta que tejió durante años, dice así:

Todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos.
Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.

Asi es cómo, después de basarse en esta explicación, Tita come cerillas, al tiempo que recuerda todo lo que de su amado Pedro le hacía explosionar. Es así como de ella se desprende fuego...que acaba con ella y todo lo que le rodea. Pudiendo al fin, con la muerte estar junto a su amado.

.....

Seeee, extremadamente romántico, lo se.
Extremadamente dulce, con esa acritud en el fondo...mmm, cómo el chocolate no? Dulce y fuerte. Son amores consistentes.
Que en los libros se leen apasionados, efervescentes, inmortales. Pero...en la vida real??
A mi, personalmente, me dan una pereza!!! Los anhelo como romántica empedernida, pero como mujer práctica, me provocan impaciencia y tedio.

Esta afirmación me hace recordar, lo que ya en otra entrada comenté....y que al mismo tiempo llevó a una conversación,que me hizo recordar una película: "El lado oscuro del corazón" de l'Eliseo Subiela.

Si, la entrada,el libro, más esta película, no hacen más que hacerme pensar,que en realidad:
Más allá de encontrar a la persona ideal, lo que importa y cuenta, es la aventura de buscarla....como bien dije aquella vez, tal vez esto sea ser romántico...

Creo, y hasta me atrevo a afirmarlo, (porque no?? aquí mando yo, y afirmo lo que quiero!!) que el amor, o las relaciones amorosas, para ser exactos, son como el chocolate. (no como agua para chocolate)

A tener en cuenta que si te pegas un atracón de chocolate, vas a tener náuseas...lo mismo pasa con el amor, si se pasa de empalagoso, pones distancia!

Debo confesar, seee.

Quisiera estar enamorada, pero no tanto como para morir de amor. Quisiera ser amada, pero no como para sentirme asfixiada.
Lo cuál, me lleva a pensar, que nunca en la vida van a escribir un libro sobre mis amores.
Al lado de estos, como el de Tita y Pedro, parecen poco significantes....

Será porque a mi el chocolate me gusta hecho con leche, no con agua??




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"Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo, un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias, pero eso sí, y en esto soy irreductible, no les permito, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar, pierden el tiempo conmigo."

Oliverio Girondo
"el lado oscuro del corazón"

Grácies Marta/Miquel!
(Por aquel tiempo aún eráis una sola persona....)

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